En menos de un año, he pasado de ser una empleada, trabajando de 9am a 6pm, con muchísimo trabajo y estresada totalmente, a trabajar para mi. He consiguiendo más libertad y aumentado mis ingresos a un nivel que nunca había logrado alcanzar.
Pero, ¿cómo he llegado hasta aquí?
Espera espera, volvamos al principio.
Te daré algunos datos algo aburridos para que puedas conocerme bien.
Estudié marketing en Inglaterra y trabajé en Londres muchos años. En muchos sectores (hoteles, consultoría, tech, real estate…) pero siempre en marketing. Además, he trabajado con muchas empresas internacionales y muy reconocidas, ¡lo que ha sido un lujazo y un súper aprendizaje!
Aunque en esta etapa de mi vida era una persona muy trabajadora, exigente y constante como ahora, es verdad que ahora me considero una persona totalmente diferente.
Pasé años diciendo que sí a todo por miedo a decir que no, trabajando hasta las tantas solo por no querer ser la primera que salía de la oficina, a veces trabajaba el fin de semana, sin límites, con gente que no me trataba muy bien. Con un sueldo bastante normal para Londres, pero nunca a gusto con lo que tenía. Por mucho que me esforzaba nunca conseguía ascender al ritmo al que a mí me hubiese gustado.
Después de unos cuantos años, me mudé a Madrid y encontré trabajo rápido.
Perdía una hora y media en llegar y volver de la oficina todos los días. En plena pandemia tenía que seguir yendo a la oficina y no me dejaban ir al médico ni llevar a mi perro al veterinario. No era una empresa en la que quisiera seguir mucho tiempo.
He tardado casi tres largos años en llegar hasta donde estoy ahora.
Sabía que quería cambiar de vida. Dedicarme a algo que de verdad me llenase y me motivase a salir de la cama por las mañanas así que seguí trabajando por cuenta ajena durante el día, y trabajaba en mis proyectos por la noche y el fin de semana.
Los inicios nunca son fáciles
Cuando empecé estaba llena de dudas. ¿Funcionará? ¿Conseguiré clientes? ¿Me verán como referente y querrán aprender de mi? Sin tener respuestas, seguí con mi plan de intentarlo. No tenía nada que perder.
El comienzo fue un poco aburrido. No tenía mucho tiempo libre para dedicarle a LJ Society. No conseguía resultados rápidos. No conseguía visibilidad. No conseguía sesiones en la web. Pasaba muchas horas en frente del ordenador sin ningún ingreso que lo justificara pero había algo dentro de mí que no quería parar. Las horas de mi trabajo oficial pasan muy lentas, pero con LJ Society se me pasaban las horas volando. Señal de que estaba haciendo algo que me gustaba.
Sabía que el éxito estaba a la vuelta de la esquina. No sabía qué esquina exactamente, pero confiaba en que llegaría.
Y aquí lo más importante, aunque he conseguido resultados increíbles a través del email marketing para otros clientes, mi lista de emails crecía muy lentamente. Así que probé todas las estrategias habidas y por haber.
Una vez conseguí resultados,
sabía que tenía que dedicarme a esto.
Conseguí crecer mi mailing list.
Empecé a crear cursos online que me ayudasen a escalar mi negocio sin agotarme.
Creé y promocioné webinars que aportasen valor. Muchos me dijeron que no se esperaban que fuese gratis.
Automaticé y optimicé todos los procesos para poder organizar mi tiempo como quiera.
Enseño a emprendedores no solo a hacerlo ellos mismos, sino a hacerlo de la forma más fácil y más efectiva. Enseño lo que sé, lo que me ha funcionado a mí, sin empleados ni trabajando 80 horas a la semana.
A día de hoy, ya digo NO a todo lo que no me aporta, tengo límites, tengo más flexibilidad y planeo mi día como quiero. Gano mucho más de lo que ganaba antes y trabajo mucho menos. Emprender me ha proporcionado claridad. Claridad para saber lo que quiero, claridad para saber dónde enfocarme y convicción para ir a por ello. Pero, me hubiese gustado que cuando empezaba mi trayectoria, alguien me hubiese cogido de la mano y mostrado el camino más sencillo y rápido para conseguir resultados y hacer que mi vida soñada empezase cuanto antes.
Ahora, ayudo a muchísimas personas a crear su negocio online para que también puedan cumplir su sueño.
Si has leído hasta aquí significa que tú también quieres darle un cambio a tu vida, o que tienes mucho tiempo entre manos y te gusta cotillear sobre los demás. Si es lo primero, has demostrado que estás dispuesto a trabajar duro por lo que quieres y quieres asegurarte de que estás haciendo lo correcto, persiguiendo tu sueño con las estrategias más acertadas para llegar a tu meta y tener confianza de que tu inversión volverá a ti multiplicada x1000.
¿Quieres saber un pelín más sobre mí?
No hay nada que me motive más que ayudar a emprendedores a conseguir sus sueños. Ver cómo consiguen mucho más dinero dedicándose a algo que de verdad les gusta, sin depender de otras personas que le digan constantemente lo que tienen que hacer. La sensación de poder, de libertad y de satisfacción, no se puede comparar con nada más. Una vida de la que han tomado las riendas, y saben hacia dónde quieren ir.
Actualmente vivo en Madrid y construyo mi negocio mientras mi perro Charlie juega con sus peluches a mi alrededor.
Recuerda que si yo puedo conseguirlo, tú también puedes 🙂
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